En los siguientes posts realizaré comentarios sobre el artículo de
lectura obligatoria, pero no lo haré todo de golpe, será paso a paso. Como bien
indica el nombre de esta entrada comenzaré hablando del Dualismo y “cuerpo
máquina”. La concepción dualista aplicada al cuerpo humano nos dice que hay dos
partes, una parte material, corpórea y física, y otra inmaterial, espiritual,
mental. Por lo tanto podemos afirmar que se separa la mente de la anatomía, y
que además el cuerpo material es dependiente de la mente.
Esta concepción dualista da pie a la metáfora “cuerpo máquina”. Según Colquhoun la relación entre el
movimiento y esta noción del cuerpo es el cuerpo como instrumento motriz., por
lo tanto eficacia y eficiencia se convierten en finalidades inherentes a la
acción motriz.
Al ver el cuerpo como una máquina surge un problema, existe
demasiada preocupación por el resultado final, sin dar importancia a ciertos
aspectos también importantes. Por lo tanto esta visón no da una explicación
completa de lo que es el movimiento humano.
En mi opinión si comparamos el cuerpo con una máquina encontramos
muchas cosas en común, pero si hacemos esto nos encontramos el problema
comentado anteriormente, lo único que importa es el resultado final. En una
máquina buscamos que sea eficaz y eficiente, en el caso de que no lo sea no nos
será útil. Si hacemos la comparación con el cuerpo humano visto desde esta
concepción un delantero que tira mucho y no mete goles no sería útil, ya que no
desempeña bien su función. Otra comparación que podríamos hacer sería cuando
una máquina no funciona bien se lleva al mecánico, lo mismo que haríamos con
una persona enferma o con una lesión, la cual podría ir al médico o fisio con
el fin de volver a recuperar el estado de forma óptimo par poder realizar
correctamente su tarea.
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